Tanto desde la antigua carretera del rey en dirección este como desde el mar Muerto en dirección oeste, el impresionante perfil de esta ciudad fortificada y su castillo le harán comprender al instante por qué se decidió aquí el destino de reyes y naciones durante milenios.
Karak, antiguo bastión de los cruzados, se alza a 900 metros sobre el nivel del mar, entre los muros de una ciudad antigua. En la actualidad, la ciudad alberga a casi 170 000 personas y sigue presumiendo de contar con edificios restaurados del periodo otomano del siglo XIX, restaurantes, alojamientos, etc. No obstante, sin duda es el castillo de Karak lo que más destaca.
En la carretera que sube a Kerak desde el Mar Muerto se encuentran varios acantilados de piedra caliza orientados al oeste que rodean el pequeño arroyo de Wadi Weidaa. Estas paredes alcanzan a veces los 200 m de altura con rutas atornilladas y no atornilladas. Esta ruta es perfecta para los escaladores principiantes y cuenta con una ruta de escalada tradicional de 5 largos y una vista espectacular sobre el Mar Muerto.
Información de contacto/ cómo reservar:
JCF (Jordan Climbing Federation)