El Reino Hachemita de Jordania, lugar que en su día cautivó a los antiguos viajeros, sigue fascinando a una nueva generación con su ecléctica mezcla de modernidad y tradición.
Desde la cautivadora austeridad de Wadi Rum hasta el bullicioso centro urbano de Amán y las majestuosas ruinas de civilizaciones nunca olvidadas, Jordania es un destino único con imponentes vistas, alojamientos con encanto y exquisita gastronomía. Jordania alberga innumerables maravillas que les dejarán impresionados.
Consejo: Aprenda a bailar la dabka, imprescindible en fiestas, y se convertirá en un jordano honorífico.
Jordania, que se está convirtiendo poco a poco en un destino imprescindible de la región, ha vivido el nacimiento de hoteles de lujo en Amán, Petra, Áqaba y el mar Muerto. Tanto con una auténtica experiencia de mochilero como con la elegancia de un servicio de cinco estrellas, este país se adapta al perfil aristocrático y al modesto.