Costumbres Locales

¿Va a visitar Jordania? A continuación, encontrará algunos consejos para sumergirse en la cultura local.


Se debe:

- Estrechar la mano al conocer a alguien; las mujeres conservadoras cubiertas con velo quizá no lleguen a estirar el brazo.

- Levantarse para saludar a alguien.

- Mover la taza de un lado a otro para rechazar la propuesta de rellenarle la taza de café.

- Mantener la taza en alto para indicar que le gustaría más café.

- Aceptar cuando su anfitrión le ofrezca café árabe, ya que es un signo de hospitalidad.

- Llevar cambio en efectivo porque muchos jordanos no llevan el cambio necesario.

- Dejar a los camareros propinas equivalentes a alrededor del 10 % de la cuenta (a menos que en la cuenta total se incluya un cargo por servicio).

- Redondear al alza en la tarifa hasta el siguiente decimal al pagar al conductor del taxi.

- Regatear a los vendedores al comprar.

- Vestirse de manera conservadora al visitar lugares públicos de Jordania.

- Saber que los árabes suelen acercarse un poco más que los occidentales al conversar.

- Saber que se pueden consumir bebidas alcohólicas, pero no fuera de las zonas indicadas.

- Hombres: Sentarse en el asiento delantero del taxi, puesto que indica respeto.

- Mujeres: Sentarse en el asiento trasero del taxi, puesto que indica respeto.

- Ceder el sitio a personas mayores y mujeres en el transporte público.



No se debe:

- Interrumpir o pasar por delante de un musulmán que esté rezando en un espacio público.

- Consumir alimentos, bebidas o cigarrillos en espacios públicos durante el mes sagrado del Ramadán.

- Vestirse de manera provocativa por la calle.

- Sentir miedo si un conocido le besa en las mejillas al saludarle. Los árabes siempre se han besado en ambas mejillas porque es un gesto de amabilidad y afecto.

- Sentirse incómodo o incómoda si su anfitrión insiste en que coma en exceso durante una comida; los árabes consideran la comida un símbolo importante de hospitalidad, generosidad y benevolencia. ¡Cuanta más, mejor!

- Sentirse obligado u obligada a dejar una propina al taxista, ya que no es necesario, aunque sí es un gesto valorado.

- Cerrar de golpe la puerta del taxi.