Wadi Rum o “valle de la Luna”, descrito como Marte en distintos largometrajes de Hollywood, es un cuento de hadas árabe que espera ser descubierto. Este lugar, hogar de tribus nómadas beduinas, es un tranquilo rincón de estrellas, arena y sol; se trata del complemento perfecto al epicentro de Amán. Wadi Rum, habitado en el pasado por los nabateos en épocas prehistóricas, permite al visitante perderse en enormes paisajes y líneas del horizonte. La quietud del desierto calmará su interior y despejará su mente. Wadi Rum le está esperando.
Este sitio es uno de los sitios jordanos del patrimonio mundial de la UNESCO, para más información haga clic aquí.
Este es un lugar formidable y atemporal, prácticamente intacto por el hombre y sus fuerzas destructoras. Aquí, el clima y el viento han esculpido elevados e imponentes rascacielos, descritos con elegancia por Lawrence de Arabia como “vastos, resonantes y divinos...". La serenidad del desierto, sumada a la calidez y hospitalidad de su pueblo, convierten Wadi Rum en el destino perfecto para relajar cuerpo y mente.