Jordania es un destino ideal para aquellos interesados en adquirir cultura y enriquecerse espiritualmente. Jordania valora su diversa población étnica y religiosa, y por ello, defiende los derechos culturales de todos sus ciudadanos. El espíritu de tolerancia y valoración es uno de los elementos principales que contribuyen a la estabilidad y la paz nacionales. Más del 92 % de la población jordana está compuesta por musulmanes suníes, y alrededor del 6 %, por cristianos. La mayoría de los cristianos pertenecen a la iglesia griega ortodoxa, pero también existen griegos católicos, romanos católicos, sirios ortodoxos, coptos ortodoxos, armenios ortodoxos y protestantes. Asimismo, Jordania alberga minorías de población chií y drusa.

Puesto que Jordania es principalmente islámica, aquí pueden estudiarse los principios del islam mediante la interacción directa con los practicantes de esta religión monoteísta. Como piedra angular de una larga tradición que comienza con el judaísmo y el cristianismo, los musulmanes creen que el islam completa la revelación del mensaje de Dios a la humanidad. El islam, que en árabe significa sumisión, reivindica la unidad, integridad y soberanía de Dios.

La tradición islámica se basa en cinco preceptos o “pilares” fundamentales que simbolizan y refuerzan el vínculo de todos los musulmanes. Estos cinco pilares son: profesión de fe, oración cinco veces al día, limosna, ayuno durante el mes de Ramadán y peregrinación a La Meca.

Consejo: Saludar con as-Salamalakium es muy común entre musulmanes y no musulmanes; se trata de una forma realmente amable de comenzar una conversación. Utilice esta fórmula con libertad.